Me importas tanto


Que queda después del sollozo, de que el alma se ahoga en llanto, si para el fuerte de dos columnas solo queda una de ellas, quédate aquí mi pequeña muerte de carne, mi patrona del miedo, penetra en mis ranuras y deja el pilar tan fuerte como ayer, tan blanco como la noche y puro como el día, mátame en silencio con la fuerza horrenda del tiempo, hasta que la puerta se cierre y no deje entrar más, hasta que ya no puedas nadar y te ahogues en tu propio llanto.

Esta entrada estaba escondida, pero ya no tiene caso esconderla ;-) 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares