Se me enfria el verbo

Que es ese tanto que de tanto ir al agua termina por ahogarte, que por beber de la fuente te terminaste el agua y ahora lloras lagrimas dulces sobre el florero, queda mas de tus ojos en el reflejo de aquellas lagrimas dulces que en todo el mar de mis sueños, porque ni la mas llena y grande luna de luz blanca y hermosa pueden verse la terrible luz de las niñas en tus ojos, vírgenes que me miran y se desprenden de sus sueños, puras y castas que muerden el anzuelo, se clavan, se mueren, en la profunda y negra penumbra de mis ventanas, de las entradas de mi alma, que quieren, que añoran y que aman.

Comentarios

  1. Gracias por tu visita y por tu comentario. Sí, el relato es de mi autoría.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares