Aquella duna


Y me vi despierto bajo el flagrante sol del desierto, camine en el valle de aquella onda y subí por la cresta roja del ave, tan roja como caliente, mis pies se sintieron calcinados en cuanto detuve mi paso, pronto sentí la urgencia de no descansar y seguir caminando, sin rastro de sombras al horizonte, no perdí una gota de esperanza, ya había perdido mi desesperación en el momento que me sumergí en ese infierno, no se puede temer cuando esta en juego la vida, caminar y caminar, cada huella sobre la arena sucede de otra que solo el pasado sabrá su verdad, el plano de la arena con el cielo es el mar enfrente de mis ojos, me sacio de tanta sal, de tanta inmensidad, entonces ocurre, todos los sentidos se ven golpeados por "El", el temor se asoma cuando la primera sombra cubre la luz que limpiaba mi camino, estoy atrapado, estoy solo y muy cerca de "El", mis emociones se acumulan en el vientre y dejo de sentir, casi puedo tocarlo, un paso mas, otro acaso mas?, ahora puedo ver sus órbitas vacías, aun no puedo alcanzarlo, mi ultima liquida energía se va y me postro de rodillas, ya no podre realizarlo, y mi ultima visión antes de cerrar los párpados, el como un grano de arena, tan lejos como cuando empecé a caminar.

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